Durante esta pandemia que nos aqueja hemos hablado mucho de la preocupación por el otro, de mirar las carencias y hacer todo lo posible por suplirlas o paliarlas.

Hemos hablado del empleo informal que en Colombia supera los 5 millones de personas, de la pobreza, de la inseguridad alimentaria que en nuestro país se ubica en todas las categorías: La crónica, la estacional y transitoria… las tenemos todas. Hemos hablado de los problemas, más que del sistema de salud, de la corrupción dentro del sistema de salud y fuera de él, que ha dejado innumerables muertos sin atención oportuna y ahora se corona, literalmente se corona su visibilidad durante esta pandemia principalmente por las carencias de Leticia, que no tiene ni profesionales, ni camas, ni infraestructura adecuada para atender la afluencia.

Hemos vislumbrado la situación de los niño: los que se mueren de desnutrición, los que son maltratados, abusados, los que trabajan y no van a la escuela.

¨Entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible a 2030 de Naciones Unidas se encuentra la erradicación del hambre y la desnutrición en el mundo. Colombia también planteó sus propias metas, pero en lugar de buscar el fin de la desnutrición como hizo la ONU, el objetivo de Colombia es lograr que la tasa de muertes por desnutrición infantil sea de cinco por cada 100.000 niños menores de cinco años.

Esto significa que en 2030, si se alcanza la meta, cerca de 100 niños en ese rango de edad morirán por desnutrición en territorio colombiano, una disminución de más del 50% si se compara con los 239 niños muertos en 2018 por desnutrición, según los boletines epidemiológicos del Instituto Nacional de Salud (INS), que pueden ser más según denuncian diferentes entidades. Aun así es un objetivo poco ambicioso si se compara con la meta de erradicación total global propuesta por la ONU¨ Fuente: El Mundo

Y ahora… también hemos visto cómo la tierra necesita respirar, cómo especies enteras de animales se extinguen, cómo se deforesta sin descanso el Amazonas… Hemos tenido suficiente ilustración y entonces, cuáles son las soluciones, qué podemos hacer.

Doers, hacedores, emprendedores, toooodos estamos llamados a hacer algo desde nuestras vidas, pero es hora de hacer algo desde nuestro quehacer. El mundo llama a que seamos colaborativos, que trabajemos en equipo, que dispongamos la tecnología, las mentes, el tiempo, para recuperar a la tierra. Todo parte de la desconexión con nuestro sentido de comunidad, somos sociales, somos grupo y en los últimos tiempos hemos estado muy concentrados en nuestros sub-grupos, o tribus, o como lo queramos llamar, hemos estado absortos en nuestro crecimiento y el de nuestro equipo cercano, y dónde queda nuestro equipo con la tierra que nos nutre, dónde quedó nuestro equipo con la humanidad, dónde quedó nuestro equipo con nuestro propio futuro? Somos inmediatistas, facilistas…Éste no es un problema sólo de gobiernos, éste es un problema de unión, aún falta que nos pongamos de acuerdo o que desde el desacuerdo trabajemos mancomunadamente por un encuentro, la vida.

El cambio climático anunciado, la extinción de especies consistente en los años, la pobreza en aumento, la falta de educación que se pasea vestida de violencia, vejámenes, delincuencia. Empecemos! Empecemos a comunicar en el compartir, a invitar al reciclaje, a aprovechar los sistemas de transporte público o a no comprar más de un carro por casa como mínimo, empecemos, hagamos!

Donemos tiempo para educar a los niños desamparados, donemos tiempo para acompañar a los viejos olvidados en acilos, viralicemos el amor por la ecología, desde casa eduquemos a nuestros hijos en el respeto a tooodas las especies, que este plan se convierta en un plan de acción diario porque diariamente nos estamos matando entre nosotros y estamos matando al mundo con nuestra indiferencia.

Hemos empezado, en Colombia hay esfuerzos, instituciones, no los dejemos solos… hagamos caso a los expertos en cambio climático, hagamos caso a las recomendaciones de consumo responsable, evitemos el desperdicio de comida y si nos sobra donémosla a través de iniciativas como EatCloud. A nuestros padres, abuelos, si no saben, enseñémosles a separar residuos, a reciclar, con amor… todos podemos hacer, no esperemos a que los gobiernos lo hagan por nosotros.

Empecemos a ponerle verde a nuestras ciudades, hagamos planes conjuntos para llenar a Colombia de techos verdes, techos que ahora son asfalto recolector de polvo y más polvo llenémoslo de abono y semillas. Somos inmensamente creativos, eso también lo hemos vislumbrado en medio de la tragedia: los respiradores, los trajes de protección, el crecimiento de las apps, la transformación de la industria textil, la transformación de la industria de alimentos en sólo pocos meses…sigamos conversando, que después de esto no paren los puntos de encuentro para cocrear.

Como lo dijo El sociólogo Jeremy Rifkin (Denver, EE.UU., 1945), que se define como activista en favor de una transformación radical del sistema basado en el petróleo y en otros combustibles fósiles a la BBC:

¨No podemos decir que esto nos haya cogido por sorpresa. Todo lo que nos está ocurriendo se deriva del cambio climático, del que han venido advirtiendo los investigadores y yo mismo desde hace tiempo

Hemos tenido otras pandemias en los últimos años y se han lanzado advertencias de que algo muy grave podría ocurrir. La actividad humana ha generado estas pandemias porque hemos alterado el ciclo del agua y el ecosistema que mantiene el equilibrio en el planeta.

Los desastres naturales -pandemias, incendios, huracanes, inundaciones…- van a continuar porque la temperatura en la Tierra sigue subiendo y porque hemos arruinado el suelo.

Hay dos factores que no podemos dejar de considerar: el cambio climático provoca movimientos de población humana y de otras especies; el segundo es que la vida animal y la humana se acercan cada día más como consecuencia de la emergencia climática y, por ello, sus virus viajan juntos¨

Frente a soluciones el ciéntifico opina:
¨Lo primero que debemos hacer es tener una relación distinta con el planeta. Cada comunidad debe responsabilizarse de cómo establecer esa relación en su ámbito más cercano.

Y sí, tenemos que emprender la revolución hacia el Green New Deal global, un modelo digital de cero emisiones; tenemos que desarrollar nuevas actividades, crear nuevos empleos, para reducir el riesgo de nuevos desastres.

La pandemia es una llamada de alerta en todo el planeta
La globalización se ha terminado, debemos pensar en términos de glocalización. Esta es la crisis de nuestra civilización, pero no podemos seguir pensando en la globalización como hasta ahora, se necesitan soluciones glocales para desarrollar las infraestructuras de energía, comunicaciones, transportes, logísticas…¨

…Y en cuanto a lo que pocas veces podemos controlar, como la política, los órdenes e intereses mundiales, pues eduquemos, eduquemos a nuestros hijos y a los hijos sin padres, y los hijos con padres ausentes, en todo esto que hemos compartido y algún día ese tema estará sanjado. Escribamos el libro de nuestra continuidad..

Diana Álvarez – Redacción EatCloud